9 ago 2015

DÍA 8 – Taj Mahal y Viaje hacia Jaipur


Nos levantamos y después de desayunar salimos rumbo al Taj Mahal, esta vez íbamos a ir en carro a caballo. El conductor era un pibe, tenía 12 años y nos quería dar charla en inglés haciéndose el simpático, ya que siempre después te piden una propina. Todos esos transportes ya están pagos, pero ellos te piden propina igual. Juntamos 10 rupias por cabeza para darle, pero el pibe nos pidió 100 rupias por cabeza, estaba pasado. Al llegar nos bajamos y le íbamos a dar las 40 rupias, pero había gente de Lameco y el pibe se dio vuelta y se fue enseguida, así que se quedó sin nada. Después de pasar por los controles de seguirdad, que nos habían dicho iban a ser duros y no fueron tanto, entramos caminando a la zona donde esta la puerta de ingreso. Ya desde lejos se veía y era impresionante. El sol empezaba a iluminar el Taj Mahal y las vistas eran muy lindas. Este edificio es en realidad una tumba toda de mármol blanco, que le hizo el emperador Shah Jahan de la dinastía mogola a su esposa favorita Mumtaz Mahal. Ya en el interior nos sacamos las fotos típicas con la hermosa vista de fondo. Un fotógrafo nos saco algunas para después vendernos y después seguimos caminando solos. Debemos haber sacado como 200 fotos, en posiciones y lugares diferentes, ya que cada vez que vas llegando vas viendo nuevas imágenes que te van gustando cada vez más. Para poder entrar había que ponerse unas protecciones para los zapatos para no dañar el mármol. En el interior en el centro de la construcción hay una tumba donde está su esposa, y todo alrededor y en las afueras en simétrico respecto a esa tumba. Salvo la tumba del emperador que está a un costado de la de la mujer. Seguimos recorriendo y fuimos a la parte de atrás de donde se tenía una hermosa vista del fuerte rojo que habíamos ido el día anterior. Recorrimos también unos edificios que están al costado que estaban muy lindos.





 
 
Después de un rato, arrancamos hacia la puerta para volver hacia el hotel. Ese mismo día nos íbamos hacia Jaipur en bus, 5 hs de viaje. En el camino paramos a comer y no había mucha cosa, pedimos un sándwich de queso y otro de vegetales, que resultaron ser un sandwiche con una rodaja de queso y nada más, y el otro una rodaja de tomate y pepino. La verdad que fue un desastre, pero no había otra cosa. Seguimos viaje y llegamos a Jaipur, el hotel era inmenso y estaba muy bueno. Después de pasar por los detectores de metales y caminar por un parque adentro del hotel, y llegar a una recepción y seguir caminando, llegamos a la habitación. Fuimos a la piscina y era muy grande y estaba muy linda el agua, nos quedamos bastante rato. Después a bañarnos y aprontarnos porque esa noche teníamos un baile dentro del mismo hotel, solo la gente del grupo de viaje. Estuvo muy bueno, a ritmo de cumbias y música conocida se nos hicieron las 3am. A dormir porque sino no nos íbamos a levantar para hacer el paseo.

DÍA 7 – Viaje a Agra


Salíamos temprano hacia Agra, pero a las 5am jugaba Uruguay contra Argentina por la Copa América, así que como de costumbre vimos el partido en la madrugada. Luego de eso desayunamos y salimos hacia Agra en bus. Esta vez la ruta era mucho mejor, era una autopista con varios carriles, así que fuimos mucho más tranquilos. Llegamos al mediodía y fuimos a visitar el fuerte rojo, un fuerte hecho de piedra arenisca que estaba muy bueno. Ese fuerte fue construido por el emperador mogol Akbar, y es la fortaleza más importante de la India, en donde vivieron y gobernaron los emperadores Mogoles. Desde el fuerte pudimos ver a lo lejos el Taj Mahal que íbamos a visitar al día siguiente.





Llegamos al hotel después de los paseos con bastante calor y cansados. Estaba muy bueno, todo de mármol verde y muy coqueto. A Ceci le gusto tanto que se llevó un pedazo de mármol en la cabeza, porque se agacho a abrir la heladera y al levantarse se dio de lleno con la mesa de mármol, así que se trae un chichón de recuerdo de lo duro que era. Estábamos con mucho hambre y lo único que había cerca para comer conocido era un Subway, pero estaba lleno de uruguayos como era de esperar. Había una caja sola donde atendían y la cola se hizo muy larga. En una viene uno y dice que abrió otra caja, pero en vez de hacer pasar por el orden en que estaba la fila ya armada, hizo pasar primero a los últimos y yo quedé último de las dos filas. Para rematar, cuando faltaban pocas personas paso lo que yo tanto me temía, se quedaron sin pan. Me querían vender una ensalada y yo con un hambre peludo me calenté y me fui. No encontramos nada cerca, así que volvimos a la habitación y comimos unas bananas que teníamos, y nos fuimos a esperar a que fueran las 19hs para ir a cenar al hotel y comernos todo. Fuimos a la piscina a refrescarnos, pero no pudimos, el agua era un caldito, pero bueno sirvió para pasar el rato. Llego la hora de la cena y la aprovechamos bien, había polenta, puré de papas de verdad, sopa de tomates, carne de búfalo tipo estofado que estaba muy buena, y de postre muchas cosas que no sabemos que eran pero también comimos. Obviamente también había sandía como ya es costumbre en estos lados. Nos fuimos a dormir repletos esperando al día siguiente para ir a conocer el Taj Mahal.

DÍA 6 – Río Ganges


Nos despertaron muy temprano, era de noche todavía, y salimos hacia el Ganges en varios ómnibus. Llegamos y la calle ya era un espectáculo diferente, gente en la calle durmiendo, vacas al costado, gente levantándose de un rinconcito. Toda una calle larga para ir acercándose al río en donde se veía de todo. Lo que si nos extraño es que acá no eramos tan observados como en otros lados, cada uno estaba en la suya y era como si no estuviéramos ahí. Al fondo de la calle los guías nos llevaron a un edificio alto de donde se podía ver toda la orilla del Ganges. Se veían los escalones que bajaban hasta el río y las personas se estaban purificando con el agua. Para ellos este río es sagrado y vienen tanto a purificarse como a morir en su orilla. Se podían ver personas durmiendo y otras que nunca vamos a saber si estaban dormidas o si estaban muertas. Mucha gente enferma viene a pasar sus últimos días cerca del río para morir a sus orillas. En medio de todo eso había cabras y vacas comiendo restos de comida y de basura, y nosotros seguíamos caminando hacia una zona donde nos iban a subir a unos botes para dar una vuelta por el río. Antes de eso, pasamos por un templo Nepalí donde había algunas personas rezando, estaba en una altura también así que se tenía una vista panorámica de todo. Bajamos y subimos a los botes para acercarnos a la zona donde se realizan las cremaciones, para luego tirar las cenizas al río. Vas llegando y vas viendo montañas de leña que utilizan para prender el fuego. No nos permitían sacar fotos de los cuerpos pero pudimos ver uno que lo estaban quemando, y otro más que lo estaban bajando de las escaleras todo envuelto en una tela naranja. Nos contaron que el hijo mayor es quien debe hacerse cargo de este ritual y quien debe prender el fuego al cuerpo de su padre. Solo los hombres pueden acceder al costado del cuerpo y los demás familiares lo miran desde una altura. Un panorama bastante duro y una tradición muy diferente a la nuestra. Seguimos camino en el bote y más adelante vimos como la gente se bañaba en esa agua considerada sagrada para ellos. Familias enteras que vienen de muy lejos para por lo menos una vez en la vida tener la oportunidad de bañarse en el Ganges. Más adelante gente lavando ropa al estilo antiguo, a las orillas del río golpeando la ropa contra unas piedras y remojando en agua. El agua a simple vista no parecía estar muy sucia, pero tiene un alto grado de contaminación por más que para ellos es sagrada. Bajamos del barco y otra vez a las calles llenas de gente, el mismo panorama que al entrar. Seguimos hasta el bus que nos esperaba unas cuadras arriba, y volvimos al hotel. La verdad una experiencia increíble haber estado en ese lugar. En todo momento pensábamos que es increíble lo que hace la fe, porque es un río como cualquiera, con agua contaminada y mucha mugre, y la gente se baña y usa su agua porque es algo sagrado, sin importar las condiciones de higiene. Las creencias que tienen son muy fuertes y viven pensando en lo que hay más allá de la vida, por eso no le dan tanta importancia a la vida terrenal o a lo material. Algo totalmente diferente a la realidad nuestra, así que no lo vamos a entender nunca. Solo nos queda ir y ser simples observadores, sin la intención de juzgar si esta bien o esta mal. Volvimos al hotel y descansamos un rato, esperando la tarde para tomar el vuelo nuevamente a Delhi.
 





 

DÍA 5 – Salida hacia Varanasi


Salimos hacia el aeropuerto para irnos a Varanasi, para poder visitar el Ganges a la mañana siguiente. Era un destino que teníamos bastantes expectativas ya que era algo totalmente diferente y bastante fuerte. El viaje no fue muy largo, y llegamos al hotel que estaba muy bueno. Después de eso teníamos un paseo que nos iban a llevar en una especie de tuc tuc pero esta vez era una bici, así que era tracción a sangre. No nos gustaba mucho la idea de que un tipo tuviera que morirse de calor pedaleando para llevarnos, pero no había otra opción. Llegamos y nos estaba esperando el bus para llevarnos a un lugar donde vendían sedas originales. La verdad es que era muy lindo todo lo que había, pero no teníamos pensado comprar esas cosas, y tampoco había mucha diferencia con las "truchas” así que no compramos nada. Debe haber diferencia, pero para nosotros era lo mismo. Lo que si había era Coca Cola gratis mientras mirabas las telas para comprar, obvio que nos tomamos un par de cocas haciendo como que mirábamos todo, y después nos fuimos para afuera. Yo me sentía medio mal del estomago así que no cene y me acosté a dormir, Ceci se fue a la piscina con los demás gurises y después fueron a cenar.

DÍA 4 – Regreso a Delhi


Salimos bien temprano de vuelta hacia Delhi otras 6hs de viaje en bus. Otra vez volver a la carretera bastante caótica, pero dormimos un poco más que a la ida. Llegamos al hotel y nos fuimos enseguida para un centro que había relativamente cerca. Recorrimos las casas de ropas, era tipo shopping pero en la calle. Estaban bastante baratos los precios así que nos compramos algo. Volvimos a cenar al hotel y a esperar el clásico que lo íbamos a ver de madrugada en el hotel mismo en pantalla gigante, así que descansamos un poco para aguantar sin dormir. Temprano en la mañana íbamos a salir viaje hacia Varanasi.

DÍA 3 – Safari


Fuimos en jeep hasta la entrada a la reserva donde “supuestamente” íbamos a ver todo tipo de animales, incluido tigres. Anduvimos muchos kms y la verdad no vimos mucha cosa, algín ciervo, un elefante a lo lejos, monos, chacales y después pavos reales. El paseo estaba bueno y los paisajes también, pero nos habían pintado como que era muy fácil ver tigres cosa que no era así. Igualmente por suerte no vimos tigres, porque los jeeps no tenían ninguna seguridad y hubiera estado muy salado. Otros compañeros que fueron unos días después si vieron un tigre que les paso cerca del jeep, y los guías no sabían que hacer, no estaban armados y no tenían ninguna protección, por suerte el tigre siguió de largo y no paso nada.


 
 
Después de eso nos fuimos al hotel, estuvimos todo el día tranquilos sin hacer mucho más que estar en la piscina, y esperando la noche el partido de Uruguay contra Jamaica. El internet no era muy bueno, así que lo vimos medio cortado pero lo vimos. Era a las 12:30 de la madrugada y terminaba tarde, así que intentando no dormirnos pudimos ver algo.

DÍA 2 – Viaje a Corbett para un Safari


Salimos muy temprano para un viaje de 6 hs en bus hacia Corbett, donde íbamos a tener un safari. La ruta era un total caos, no hay sentidos de las calles, ni lados donde se pueda pasar o no, todo el mundo toca bocina y hace lo que quiere. Muchos camiones, ómnibus, taxis, un verdadero relajo. Por suerte el chofer era bastante experimentado, y un poco loco también, pero encaraba mucho. En la ruta pudimos ver la verdadera India, eso que uno ve en la tele y en la zona de hoteles lujosos no se ve, gente en la calle, vacas sueltas, puestos de comida rara, camiones cargados con gente que desbordaba, musulmanes e hindúes mezclados en las calles, un verdadero choque cultural y de costumbres diferentes a las nuestras. Llegamos a Corbett bastante cansados y fuimos a almorzar. Un poco de piscina y después un video que nos iban a mostrar supuestamente para ver como sería el safari del día siguiente. En realidad fue como un documental de Discovery que no estaba muy bueno. Después de eso la cena y a dormir temprano porque nos levantábamos a las 5am para salir en jeep para el safari.





DÍA 1 – Llegada a Delhi


Subimos al avión que estaba muy bueno, era de Thai Airlines, ni la conocíamos a esa aerolínea pero era un avión gigante y muy cómodo. Como habíamos descansado mucho no teníamos sueño así que nos pusimos a mirar la película “12 años de esclavitud” que era bastante larga y cuando termino faltaba media hora para llegar, por lo que no dormimos nada. También contarles que hicimos tremendo relajo en el avión para cambiarnos de asientos todos los del grupo de viaje, y los indios no entendían nada, los volvimos locos. Confirmamos que somos lo más parecidos a los chinos, por lo rompe huevos y por lo ruidosos. Llegamos y nos estaban esperando de Lameco para llevarnos al bus. Al subir, el chofer nos puso a cada uno un collar de flores, y al llegar al hotel nos hicieron el punto hindú en la frente. Además de revisarnos todas la valijas y mochilas con detectores de metales para poder entrar al hotel. Mucha seguridad tienen por estos países y al principio nos choca un poco, después nos acostumbramos porque te revisan para entrar a todos lados. Nos fuimos a dormir porque estábamos muertos de sueño, el hotel era un despelote, un 5 estrellas de verdad, no podíamos creer estar en uno de esos. La habitación muy linda y con tremenda vista a la piscina, pero primero a dormir y después piscina. Después nos juntamos con los demás gurises y salimos a caminar a buscar un Vodafone para comprar un chip para poder tener internet, porque obvio que en un 5 estrellas el internet es carísimo. Salimos para un lado y no era para ese como nos habían dicho, nos morimos de calor y no encontramos nada. Después nos encontramos con otros que les habían indicado mejor y caminamos para otro lado, bastante más lejos, para ir a una especie de centro comercial donde había un Vodafone. También algo que nos choco bastante era que la gente, tanto hombres como mujeres, nos miraban muchísimo, y a las mujeres de shorts más aún. Les llama muchísimo la atención que andemos tan destapados y no dan crédito de estar viendo tanta piel al aire libre. Además no tienen ningún disimulo para mirarte, y al principio molesta un poco, después uno se acostumbra, aunque para las mujeres es peor. Ya en el centro comercial no encontramos el Vodafone y un tipo nos dijo que nos tomáramos un tuc tuc para ir a otro lado que si había, le hicimos caso y no había nada, terminamos en un lugar que vendían seda que no nos interesaba comprar nada. Volvimos a preguntar y después de caminar bastante encontramos una casa que arreglaba celulares que vendían chips Vodafone. Después de mucho rato de comprar todos y que quedaran andando, nos fuimos en otro tuc tuc al hotel. No fue tarea fácil volver, porque queríamos regatear el precio, pero nuestro destino final era un hotel 5 estrellas, por lo que no lo querían bajar. Pudimos llegar por un precio razonable y fuimos derecho para la piscina a sacarnos el calor que teníamos. Descansamos un rato para esperar la hora de la cena, que estaba muy buena, había de todo para comer y el salón era inmenso. Charlamos un rato y con la panza llena nos fuimos a dormir.

DÍA 22 – Piscina en el hotel Twin Towers y salida hacia Delhi



Por cuarta vez estábamos en el Twin towers, así que aprovechamos para descansar en el hotel y no salir más a caminar por ahí. Ya hacía muchos días estábamos en Tailandia y de Bangkok conocimos bastante. Hicimos piscina todo el día y aprovechamos para descansar bastante, después de tantos kilómetros de ruta. De tarde aprontamos todo para estar listos para irnos al aeropuerto a las 22hs que salíamos rumbo a Delhi. Íbamos a llegar bien temprano a la India e íbamos a dormir poco porque viajaríamos en la madrugada.

DIA 21 – Chang Rai (Triángulo de Oro) y vuelta a Bangkok


Nos despertamos muy temprano y fuimos hacia la frontera de Tailandia con Myanmar, que era muy parecido a la frontera del Chuy, solo que no vendían ni ticholos ni garotos. El bus nos dejo unas cuadras antes de llegar en un bulevard grande, y fuimos caminando hasta el puente que separa los dos países. No podíamos cruzar para el otro lado porque teníamos que hacer migraciones y pedían visa. Igualmente recorrimos las calles y sus puestos callejeros, y llegamos mismo hasta bien cerca de la frontera. Una particularidad que nos llamo la atención es que en un país se maneja por la izquierda y en el otro por la derecha, así que si pasas en auto tenés que cambiar de lado para poder seguir, debe ser raro no?.




Luego de ahí nos llevaron a comer a un hotel que tenía una hermosa vista del llamado “Triángulo de Oro” que es un lugar donde se ven tres países, Tailandia, Myanmar y Laos. Los límites de los países se dan en la mezcla del río Mekong y del río Ruak. Por lo tanto en una misma foto se puede ver los tres países.




De ahí nos llevaron al aeropuerto para volar a Bangkok. Llegamos y esa noche la usamos para recorrer una calle bastante famosa en Bangkok, la Khaosan road, donde hay mucha movida y se ven las cosas típicas de Bangkok, te venden bichos para comer, música fuerte, puestos de ropa en la calle, promotoras que te ofrecen comer en los restaurantes que en realidad no son promotoras sino “promotores”, así que es bien pintoresco todo eso. Ceci se probó como 7 shorts de jean y no se compró ninguno. Mientras, nosotros le explicábamos a cuanto tailandes se acercaba a preguntar, en que consistía el mate. Comimos una pizza y nos volvimos al hotel.




4 ago 2015

DÍA 20 – Templo Doi Suthep, termas de Mae Khachan Hot Spring, Templo Blanco (Chiang Rai)


Empezó el día temprano porque antes de llegar a Chiang Rai teníamos un par de paradas. Como primer destino era el templo Doi Suthep un templo que esta a 3500 pies (eso decía el cartel) sobre el nivel del mar, este también es distinto a otros pero a su vez bastante parecido a los otros que están en Tailandia en lo que respecta a la construcción y decoración. Dentro del templo estaban los budas en todas sus posiciones (acostado, parado, meditando…), además cada uno de ellos tenían una tela de color, nos enteramos ahí que según la fecha de nacimiento (año y día de la semana) te corresponde un Buda y un color. El de Camilo era el Buda meditando color violeta y el mío el Buda parado color naranja, nos explicaron algo más pero entre tanta gente fue difícil escuchar y retener. Después entramos en un tipo santuario que había como un portalápices que tenía unos palitos dentro que cada uno de ellos tenía un número, tenías que concentrarte y hacer saltar esos palitos de forma tal que solo cayera 1, luego ibas al número y leías lo que te “deparaba el destino”. Horrible los 2, pero como era simplemente por novedad no lo tomamos muy en serio. Al salir del templo pasamos por un mirador en el que se veía gran parte de la ciudad de Chiang Mai. Muy lindo pero como está en reformas esa parte del templo había que esquivar los andamios para sacar fotos. 




Bueno, bajamos y otra vez al ómnibus ahora si salimos rumbo a Chiang Rai. En el camino empezó a llover, terrible tormenta…tanto que el agua se filtraba por todos lados en el ómnibus, agarramos los cubreasientos y con eso tapamos las goteras, muy pintoresco todo. La siguiente parada fue para almorzar en un restaurante buffet, que por suerte la comida empezó a ser más parecida a la nuestra, con sus gustos diferentes pero ya dejamos el picante. Terminado el almuerzo seguimos camino hasta las termas. No había mucho ahí, era un lugar donde había como fuentes de aguas termales y una feria alrededor. Nos sentamos a mojarnos los pies en las fuentes ya que los guías nos dijeron que eso era algo bueno…lo que no dijeron es que el agua estaba caliente de verdad! Pero no estaba mal así que nos quedamos ahí un rato, hasta nos dio para jugar a quien aguantaba más, era un juego de nunca terminar porque llego un momento en el que te acostumbrabas, así que empate jeje. 




Llegando a la última parada, el Templo Blanco ya estábamos bastante cansados por el viaje y lamentablemente llegamos justo cuando el templo estaba cerrando y si que son estrictos, no dejaban entrar a nadie, es más, sacaban a la gente que estaba adentro. Este templo realmente era diferente, todo blanco significa la sabiduría y pureza de Buda, es gran parte de espejos y todo con puntas, eso es algo que Camilo experimentó porque fue a sacar una foto y se acercó tanto que se clavó una punta de la baranda, un triangulito de espejo perfectamente puntiagudo y filoso, lo que le hizo un agujero chico pero profundo en el codo, no pudimos entrar pero él se lleva un recuerdo imborrable del lugar. 




Después de todo el largo día llegamos al hotel, vimos la cartelera y nos enteramos ahí que al otro día volvíamos a Bangkok, bastante desanimados porque tremendo viaje para estar menos de 24hs, pero bueno, ya estábamos ahí y había que aprovechar el tiempo. Averiguamos y cerca del hotel había una rotonda que era un reloj que a las 20 y a las 21 hacía como un show de luces y sonido, no nos colgaba mucho pero como era cerca fuimos. La verdad estuvo lindo, algo diferente, nada muy especial pero lindo. 



A la vuelta, pasamos por un mercado, no tenía mucha cosa diferente a otros pero siempre algo se encuentra para comprar. Ahora si, una ducha, comer algo y a dormir después de un día largo y agotador.
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