DÍA 1 – Llegada a París, Sacre Cour, Moulin Rouge, Museo Louvre, Notre Dame.
Nos
levantamos muy temprano para irnos en tren hacia París, ya que íbamos a tomar
el tren que atraviesa el canal de la mancha por debajo del agua. Salíamos de la
estación de St. Pancras y llegaríamos a Gare Du Nord. Llegamos temprano como
hemos hecho siempre, porque queríamos averiguar para devolver las tarjetas
Oyster card que era la que usábamos para poder viajar en trenes y metros
londinenses. Estas tarjetas las habíamos cargado previamente con Libras y el
último día nos sobraban algunas y no las queríamos perder. Al llegar a St.
Pancras como era una estación internacional no encontramos ninguna máquina o
persona de metros para consultar a donde debíamos “canjear” las Libras
sobrantes. Ceci y Sandra se quedaron con las valijas y me fui corriendo hasta
la estación local que queda al lado. Me fui metiendo en túneles siguiendo los
carteles y esquivando gente, hasta que llegue a los molinetes de la estación y
le pregunte a un señor que trabajaba ahí como hacía para cambiar el dinero, ya
que no había ninguna oficina por ahí. Todo esto en inglés por supuesto, así que
imagínense la cara del señor al escuchar mis frases en inglés. Igualmente me
entendió y me dijo que lo acompañara a unas máquinas, me fue mostrando en la
pantalla todo lo que había que tocar, como enseñándome, yo lo único que quería
era que la máquina largara la plata. Resulta que ponías la tarjeta y a través
de opciones le dabas a “devolver tarjeta” la máquina se la quedaba y después de
varios pasos te devolvía el dinero. Agarro las 3 tarjetas el señor e hizo lo
mismo con todas. Le agradecí y me fui con bastante Libras en los bolsillos
nuevamente corriendo hacia la estación internacional. Llegue con tiempo, pero
decidimos desayunar algo ya que no habíamos comido nada. El mozo era español
así que pedimos todo en español mucho más fácil. Se demoró un poco el pedido y
se nos hacía la hora, así que desayunamos muy rápido cuando trajeron todo. Ya
el cartel del llamado para nuestro tren había dejado de estar en la pantalla
aunque todavía faltaban como 20 min. Al ir a la puerta nos carajearon un poco
porque estábamos tarde, nos hicieron pasar rápido y del otro lado de la puerta
había que hacer el chequeo de valijas y de pasaporte, por eso es que te llaman
tanto tiempo antes. No sabíamos como era el tema porque nunca habíamos hecho un
tren internacional. La cosa fue rápido y salimos casi corriendo a buscar el
anden del tren. Era inmenso el tren y teníamos vagones separados, Ceci se quedo
con Sandra en los primeros vagones y yo corrí hasta encontrar el mío, ya estaba
casi todo el mundo arriba. Llegue al vagón, subí y a los 3 min cerraron las
puertas. El viaje fue espectacular, va rapidísimo y en poco más de 2 horas
estábamos en París, era increíble. Al llegar a Gare du Nord buscamos la salida
que nos quedara más cerca hacia el hostel que quedaba a 3 cuadras de ahí. Ya en
el hostel, nos dieron a elegir entre 2 habitaciones así que elegimos la más
iluminada. Queríamos aprovechar el día, todavía no era mediodía así que
agarramos el mapa arriba de la cama y marcamos todos los lugares para visitar.
Arrancamos a caminar rumbo al Sacre Cour, llegamos después de un rato y subimos
todas las escaleras para llegar a lo alto en donde esta la iglesia. Una linda
vista de París desde ahí arriba y aprovechamos a descansar un rato.
Luego
seguimos rumbo al Moulin Rouge, que quedaba bastante cerca. La zona no era muy
linda, muchos boliches medios raros y muchos sex shop y cabarets. Era mediodía
así que estaban todos cerrados, pero igual no era muy lindo. Obvio que estaba
todo bien y no paso nada, pero nos habíamos imaginado un poco de glamour en ese
lugar tan famoso. Vimos el Moulin Rouge y seguimos viaje. Caminamos muchísimo
perdiéndonos entre las grandes avenidas parisinas. Pasamos por la galería
Lafayette, que estaba llena de chinos, todos haciendo fila para el tax free y
ocupando cuanto lugar había, recorrimos un poco y vimos el increíble techo que
tiene. Seguimos caminando y encontramos un centro de información turística,
donde consultamos para ir por el día a Brujas y el paseo por el Senna. Lo
contratamos así que en dos días teníamos viaje a Bélgica por el día y el otro
día paseábamos por el río.
Seguimos caminando hasta el Museo del Louvre, y nos
sacamos la típica foto con la pirámide de vidrio que se ve desde lejos. Dimos
algunas vueltas más y salimos por la parte de atrás rumbo hacia Notre Dame.
Pasamos por el costado del Senna donde había mucha gente caminando y tomando
aire, si estuvieran en Uruguay estarían tomando mate pero acá no toman nada.
En
el camino tomamos un helado y llegamos a Notre Dame, que por desgracia ya había
cerrado, así que solo la vimos de afuera. Cuando llegamos después de sacarnos
fotos y sacarle fotos a la Notre Dame sola nos quedamos sentados descansando un
poco y observando la gente pasar, la mayoría turistas igual que nosotros, con
sus mapas. Lejos se veía una chica vestida de blanco y dijimos "una
novia!" la locura de ver a la novia surge de que en Turquía empezamos a sacarnos
fotos con parejas que hacían sus exteriores, y allá íbamos 20 locos corriendo y
entre señas a pedir si nos podíamos sacar fotos con ellos, cuestión que eso lo
seguimos haciendo estando todos separados y nos pasábamos por whatsapp. Nos
acercamos y era una pareja de japoneses o de por ahí y le pedimos de sacarnos
una foto, accedieron "thank you" y nos fuimos, en eso el fotógrafo se
"ilumino" y dijo "porque no se ponen uds 2 y ellos y sacamos una
foto de las 2 parejas dándose un beso?" nos copo la idea porque con esa
los matábamos a los de grupo, entonces estábamos los 4 haciendo fotos con Notre
Dame de fondo a 1000 cámaras, GoPro, el fotógrafo, Sandra y muchos más turistas
riéndose y no entendiendo nada. Cosas que uno empieza a hacer por ahí "total...no
nos conoce nadie".
Después Sandra quería comer un crep que vendían en todos lados y ya estaba que no aguantaba más y
fuimos a un bar porque en la carta de la puerta decía que salía 2 euros.
Entramos y nos sentamos y en la carta de adentro decía 12 euros, por lo tanto
nos levantamos y nos fuimos, no sabemos que diferencia tenía comerlo adentro o
afuera, pero no íbamos a pagar 10 euros más por lo mismo. Salimos en busca de
la estación de metro para hacer combinaciones y volver al hostel. No la
encontramos muy fácil ya que el mapa no la marcaba muy bien. Le preguntamos a
una argentina que estaba haciendo paseos guiados gratis en español, si sabía
donde estaba la estación y nos indico mejor. Estaba medio lejos pero ya que
habíamos caminado tanto no fue tan grave. Hicimos una combinación y llegamos al
hostel. A descansar para ir al otro día a conocer la torre Eiffel.
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