DIA 2- Mezquita Jumeirah, playa Burj AL Arab, complejo de Palm Jumeirah y Atlantis, Bastakia (parte antigua), Museo de Dubái, mercado del oro y de las especies. Safari por el desierto.

Salimos en la mañana rumbo al city tour intenso que estaba programado para ese día. Cuando ibamos en el omnibus era impresionante el orden y el cuidado de todas las cosas, todo prolijo. Impresionantes los rascacielos enormes y muy modernos. A la mezquita no entramos sólo la vimos de afuera, una muy linda construcción pero no era para nada diferente a las otras que ya hayamos visto. De ahí seguimos rumbo a la playa, una playa artificial que tiene unos hoteles 5 estrellas extra lujo en la orilla de afuera esos hoteles no dicen nada pero por dentro deben de ser un despelote. La particularidad que tiene esta playa además de ser artificial es que tiene días para que puedan concurrir las mujeres (cosa que en ese momento no era muy respetado) primero porque estaba medio grupo de viaje ahí y segundo porque había un par de mujeres tomando sol. Lo cierto es que la playa está muy linda, es bastante grande y el agua del golfo pérsico bien calentita. 

Luego continuo el city tour con ruta al complejo Palm Jumeirah ese grupo de islas artificiales que la construcción tiene forma de palmera, en lo que vendría a ser el tronco de la plamera esta la calle principal y es donde estan los accesos principales, en lo que serían las hojas es una zona residencial y lo que la rodea es como un rompeolas. Al final del el palm jumeirah se encuentra el hotel Atlantis, que ese hotel tiene la habitación mas cara del mundo, nos diijeron el precio por noche pero es un número que no pudimos retener.

Salimos de la zona moderna para ir a la "antigua", se puede decir que no hay nada viejo o antiguo acá ya que es un país medianamente nuevo y todo acá es moderno, último modelo o lo mejor y/o más grande del mundo. En fin, en esta zona los edificios no son tan altos y lujosos pero igualmente brutales. Luego de recorrer ese lugar nos tomamos un taxi de agua que nos llevaba al otro lado de la bahía y recorrimos el mercado del oro y las especias. Una feria donde había de todo tipo de joyas todas de oro y brillantes, por curiosidad entramos a preguntar precios...creímos que iba a ser peor jeje. Cada tienda de oro tenía una construcción en la vidriera de algo característico de Dubái hecho en oro. En otro estaba el anillo más grande del mundo con el premio guinness. En cuanto al mercado de las especias, estaba genial, de todo tipo de especias y piedras curativas, no se si sirven pero de haber podido llevar había algunas que hubiese estado bueno comprar un par para probar si servían jaja.

Al salir de ahí volvimos en el taxi de agua al mismo lugar donde lo habíamos tomado y fuimos al museo de Dubái. Un lugar donde estaban representados como vivían y viven aún hoy algunas familias en el desierto, como trabajaban, como preparaban la comida, la pesca y cosas de la vida cotidiana. Realmente estaban muy bien creados, algunas cosas parecían de verdad.

Termino el city tour y volvimos al hotel a comer algo que tenía que ser liviano porque en la tarde salíamos en una 4x4 a hacer un safari por el desierto. Nos llevaron en camionetas de 6 para la zona de desierto y una vez ahí nos bajamos para sacar un par de fotos a nuestro primer contacto con el desierto. Mientras estábamos ahí sacando fotos y mirando todo ese paisaje el chofer desinflaba las ruedas para empezar la diversión. Subimos a la camioneta cuando estábamos todos prontos y arranco. Impresionante!!! Un capo el chofer! Le metió tremenda onda y mientras más gritábamos más vueltas, subidas y bajadas hacía. No se cuanto estuvimos en ese trayecto pero fue lo suficiente para pasarla genial y divertirse mucho.

Hicimos una parada donde nos dieron agua y aprovechamos para sacar más fotos antes de seguir, algunos aprovecharon esa parada para sentirse mejor ya que el paseíto en 4x4 los había mareado. Al rato volvimos a subir pero esta vez fue tranqui, volvimos a salir a la ruta para ir a un campamento donde ahí se podía hacer un paseo cortito a camello e íbamos a cenar ahí. Estuvo buenísimo, era algo que estábamos esperando por lo distinto pero lo que siempre se hace que este año no por estar justo en el mes del Ramadán es una muestra de danza del vientre, nosotros no pudimos ver eso pero fue un bailarín que hizo una muestra ahí de aparentemente un baile típico. Una vez terminada la cena y la danza ya era de noche y volvimos al hotel en la misma 4x4 que habíamos llegado. Ya en el hotel una ducha para sacarse la arena y a dormir que al otro día nos íbamos a Abu Dhabi.