12 abr 2016

Llegó el último día...


El viaje se termina, llega a su fin este sueño de viajar por el mundo dándole la vuelta, partir hacia el oeste y regresar por el este. Vivimos experiencias increíbles que van a quedar en nosotros por el resto de la vida. Lo hicimos juntos como queríamos, lo disfrutamos a cada momento, pasamos momentos buenos y no tan buenos, risas, llantos, caminatas, trenes, cenas, aviones, culturas nuevas, idiomas, monedas, costumbres, lugares famosos, otros no tantos, lugares a los que nunca imaginamos recorrer y otros que ni sabíamos que existían, templos, ríos, montañas, playas, y miles de recuerdos que vamos a llevar siempre. Nos volvemos con la mochila de las experiencias cargadas, con las fotos de la retina ocupando miles de gigas, con los pies gastados de caminar diferentes países, y el corazón muy lleno. Antes de salir de casa teníamos los miedos típicos de personas que se van a alejar de todo lo cotidiano y conocido por muchos meses, ¿cómo será? ¿Qué haremos? ¿Estaremos bien? Y muchas otras preguntas que te dan vueltas en la cabeza antes de subir al avión. Hoy volvemos con todas esas preguntas ya respondidas, lo hicimos, lo disfrutamos, y estamos muy felices de poder contarlo. Este blog también intento ser un poco el cable a tierra de todas esas experiencias, para que todos las puedan leer y también vivírlas con nosotros. Pero más que nada para leerlo y releerlo algunos años después intentando que esta experiencia no se termine nunca. Volvemos siendo los mismos pero diferentes, no podemos explicar con palabras que fue lo que cambió, pero algo adentro nuestro cambió. El mundo se nos achico, ahora creemos que podemos ir a cualquier parte que queramos, destinos que antes veíamos imposibles hoy los vemos como posibles. Nada nos parece tan imposible de ahora en adelante. Tal vez eso que cambio en nosotros es que dejamos de ser personas comunes y ahora somos viajeros.




La pantalla del aeropuerto de San Pablo indica que el siguiente vuelo es a Montevideo, nuestro vuelo número 38 ya está embarcando y vamos hacia él con muchas ganas, para volver a tocar tierra Uruguaya. Vivimos en un país hermoso que deberíamos valorar un poco más a pesar de las dificultades. No estamos tan mal, hay que saber compararse. Con estas últimas líneas nos despedimos de este blog, esperando que les haya gustado y hayan podido viajar un poco con nosotros. Muchas gracias a todos ustedes por hacer posible toda esta aventura de darle la vuelta al mundo. Salú!!!

DÍA 7 – Estadio Santiago Bernabeu, Plaza de Toros, ida al aeropuerto de Barajas.


Último día de viaje, pero que igualmente queríamos aprovechar un poco la mañana para recorrer los últimos lugares. Después de dejar la habitación le pedimos a la recepción para guardar todas las valijas para poder recorrer tranquilos sin tener que llevar todo. Luego salimos a tomar el metro hasta el Santiago Bernabeu. La verdad que el estadio es imponente, y para los que nos apasiona el fútbol genera gran envidia. No entramos a recorrerlo por un tema de plata y de tiempo, pero pudimos ver todos los alrededores y es muy lindo, aparte de tener gran historia. 



Comimos frente al estadio e hicimos algunas compras de ropa, y luego seguimos hacia la plaza de toros. La arquitectura que tiene es muy linda y está muy bien cuidada, ya que también es una atracción turística. Tampoco entramos pero nos pudimos colar hasta una parte donde estaba todo el merchandising. Se preguntarán porque no entramos ni al estadio ni a la plaza de toros, además de no tener tiempo tampoco teníamos plata ya que es el último de los más de 150 días de viaje. 




Volvimos al hostel, levantamos las valijas y con un calor tremendo salimos nuevamente al metro para irnos hacia Barajas a tomar el vuelo para volver a casa. Tomamos un metro hasta una parada donde había que hacer un cambio para tomarse el tren que te lleva al aeropuerto. Una señora nos dijo mal así que nos bajamos de un tren que no teníamos que bajarnos ya que ese iba al aeropuerto. Después de mirar nuevamente las pantallas y putear un rato a la doña, porque teníamos que subir y bajar escaleras todos cargados, tomamos el que venía atrás que nos llevaba al aeropuerto. 




En el viaje un señor que vio que íbamos cargados y mirando las banderas de todos los países que tenemos cocidas en la mochila, nos saco charla sobre los lugares a donde habíamos ído. Le dijimos que éramos de Uruguay y enseguida salió el tema fútbol. Si mal no recuerdo el señor era del Real Madrid así que lo sufría bastante a Suarez, y también hablamos de Cavani. Al llegar el metro te deja bien cerca de la entrada, así que ya adentro buscamos unos asientos para esperar. Era temprano y todavía no estaban abiertas las oficinas para hacer el boarding. Aprovechamos para cambiarnos de ropa para ir fresquitos en el vuelo y además para llevar algo de ropa de abrigo arriba del avión porque nos dijeron que en Montevideo estaba frío. Se abrió la oficina e hicimos los trámites. Las valijas y mochilas estaban al límite de peso permitido, era el último vuelo así que no nos preocupamos tanto. Luego de los controles, ya muy rutinarios para nosotros, había que tomarse un tren adentro del aeropuerto para ir a la terminal correspondiente porque Barajas es enorme de verdad. Subimos al avión, cenamos y tratamos de dormir un poco. A mí me costó un poco dormir, me daba vuelta en la cabeza que era el penúltimo vuelo del viaje, y se me pasaron muchas imágenes por la cabeza, muchos lugares, mucha gente amiga, muchas cosas todas juntas que hicieron difícil conciliar el sueño. El cansancio me gano y al final me dormí. Llegamos a San Pablo sin problemas y el frío ya se hizo sentir, fue un amanecer con algo de lluvia. Caminamos hasta la puerta donde teníamos que hacer la conexión con el vuelo hacia Montevideo y esperamos, ahora sí, nuestro último vuelo del viaje.

DÍA 6 – Puerta de Alcalá, Fuente Cibeles, Jardín Botánico


Esta vez arrancamos para el lado opuesto al día anterior, para ir a la Puerta de Alcalá, antigua puerta que daba entrada a la ciudad de Madrid, para quienes venían de Aragón o Barcelona. Nos sacamos las fotos correspondientes y también visitamos la fuente de Cibeles, donde se ve a la diosa Cibeles tirada por dos leones en un carro. Seguimos caminando por la calle Alfonso II y llegamos al Museo del Prado, al cual no entramos porque teníamos poco tiempo y queríamos visitar otros lugares. Así que seguimos y nos metimos en el jardín botánico y la verdad no nos arrepentimos, caminamos por todos los senderos olfateando los diferentes aromas de las diferentes especies tanto de flores como de árboles. Hay flora de todas partes del mundo y lo bueno que al estar en España entendemos todos los carteles je Después seguimos caminando por las calles de Madrid sin rumbo y fuimos recorriendo diferentes calles hasta llegar nuevamente al hostel en la nochecita. Ya estábamos bastante cansados de este ritmo infernal de caminatas que hemos tenido en estos últimos 15 días, así que no recorrimos mucho más y fuimos a descansar y aprontar las cosas para el último día del viaje. Parecía que no íba a llegar nunca y sin embargo ya llego.



DÍA 5 – Llegada a Madrid, Plaza Mayor, Palacio Real, Plaza España, Gran Vía


Nos levantamos muy temprano mientras todos dormían, y Juan nos llevó hasta Sevilla para tomar el tren. Nos despedimos esperando reencontrarnos en Uruguay pronto, y subimos al tren rumbo a Madrid. Dormimos un poco en el viaje y llegamos a la gran estación de Atocha. De ahí metro hasta la Puerta del Sol en donde quedaba nuestro hostel. Llegamos y dejamos las cosas para ir a buscar un supermercado para comer algo. Comimos y salimos a los paseos del día, donde arrancamos por la Calle Mayor y donde nos encontramos con la Plaza Mayor. Una plaza bien típica de estas tierras, donde las calles que son peatonales terminan en una especie de gran patio interno que es la plaza. En el centro de la plaza hay un monumento de Felipe III y en los alrededores se pueden ver muchos bolichitos para comer y tomar algo, y también los domingos hay feria.



Luego de ahí seguimos caminando y llegamos a la Catedral de la Almudena, a la cual entramos y era muy linda, así que tenemos otra iglesia recorrida para la colección de iglesias y mezquitas. Detrás de esta Catedral se encuentra el Palacio Real de Madrid, que es la residencia oficial del rey de España. Recorrimos los alrededores y descansamos en la sombra un rato para recuperarnos del gran calor. 



Seguimos caminando y llegamos a Plaza España donde hay un gran jardín con flores y de donde parte la Gran Vía. Seguimos por esta calle que una de las más famosas de Madrid. En esta calle se encuentran tiendas de todo tipo y de todas las marcas, así como también cines, teatros, hoteles, etc. Me hizo acordar mucho a calle Corrientes en Buenos Aires. En realidad muchas calles de Madrid nos resultaron parecidas a Montevideo o Buenos Aires, y por eso capaz Sabina tiene ese amor por Buenos Aires al verlo tan parecido a Madrid. Paseamos un rato y llegamos al Corte Inglés, famosa casa donde podes encontrar de todo. Entramos porque nos habían dicho que la vista de la Gran Vía desde el último piso de esta especie de shopping era muy linda, y la verdad que no nos sorprendió tanto. Era una vista común y corriente y no era tan alto, así que seguimos recorriendo el shopping un rato más. Esto de no sorprendernos, principalmente en Europa, capaz es porque en Asia vimos muchas cosas “raras” para nuestros ojos, y Europa no nos parece tan raro. Yo digo que es como nosotros pero más antiguo y con más plata y gente. Porque en realidad venimos de ahí, la cultura es la misma, las costumbres muy parecidas. Nada que ver si comparamos con Tokyo, Bangkok, Beiging o Singapur. 




Luego de pasear un rato, salimos por la calle Preciados que nos llevaba directo al Hostel. Ya habíamos caminado mucho ese día, pero igual recorrimos las peatonales hasta llegar. Ya en el hostel nos duchamos, y nos preparamos algo para comer. La habitación tenía una vista perfecta de la Puerta del Sol, y al caer la noche se fue llenando de gente que paseaba y otra que miraba espectáculos callejeros. Había gente cantando, estatuas vivientes, uno haciendo pruebas en patines, muy pintoresco todo. Luego de cenar y tomar una cervecita en el balcón, nos fuimos a dormir.

10 abr 2016

DÍA 4 – Guerra de agua



Dormimos bastante y nos despertamos casi al mediodía, pero en España se come muy bien así que ni pensar en saltearse el desayuno. Nos sentamos los 8 a la mesa a comer de todo un poco para arrancar bien el día. En este día, como siguen de fiesta en este pueblo, se hace una guerra de agua, donde pasa un camión con una bomba de agua y van mojando a todo el que esté en la calle. Allá fuimos vestidos para la ocasión y deseando ser alcanzados por el gran chorro de agua para calmar el tremendo calor de Sevilla. El camión empezó a dar las vueltas y de a poco fuimos quedando empapados entre la gente, estuvo muy divertido. Fuimos a comer todos juntos a lo que ellos llaman la Cofradía, que es como un lugar donde se reúnen a comer y chupar básicamente. Ponen plata entre todos para comprar la comida y bebida de toda esa semana, y van casi todos los días a comer ahí, así que de hambre en Sevilla no íbamos a morir. En la tarde descansamos un poco y en la noche nuevamente a recorrer las calles del pueblo cuando la gente sale al bajar el sol. Luego ya tarde nuevamente a aprontar todo para salir bien temprano al otro día en tren hacia Madrid, último destino de este gran viaje.


DÍA 3 – Recorrido por Sevilla


Nos despertamos bastante tarde para lo que estábamos acostumbrados, como a las 10. Desayunamos todos juntos, que eso ya es todo una producción, éramos 8 personas y la mesa estaba llena, comimos de todo, como se hace en estas tierras. Salimos rumbo a Sevilla todos juntos en la camioneta. Al llegar la dejamos estacionada y seguimos caminando para poder conocer mejor. El calor era impresionante, los relojes de la calle marcaban 46º lo cual era lógico ya que bien temprano había 30º. Hicimos un recorrido por la zona del río cruzando el puente, la zona es muy pintoresca. Fuimos a conocer la Giralda que es como se conoce a la torre de la catedral de Sevilla. Toda la zona era muy linda para caminar, carros típicos tirados por caballos, gente paseando, peatonales, calles de adoquines, muy lindo todo. Cada tanto parábamos en algún bar a tomar una “caña” como le dicen ellos a un vaso de cerveza para aliviar un poco el calor. Seguimos y pasamos por un parque donde había unos juegos para niños, pero que obviamente estando con 3 niñas chicas, usamos todos!! Tomamos un helado y seguimos hacia la Plaza España, una plaza hermosa y muy grande. Tiene como un canal donde pasean barcos y pasan por debajo de unos puentes. Además tiene a todos los escudos de todas las provincias de España hechos con azulejos, y bustos de famosos españoles. Después de ahí Juan fue a buscar el auto que había quedado medio lejos, para ir a conocer el barrio donde ellos vivían antes ahí. Pasamos por el lugar donde está la Basílica de la Macarena, y pudimos atravesar la puerta llamada “Macarena” famosa en esa zona de Sevilla. Luego de todo ese recorrido partimos rumbo a Castilleja nuevamente, pasando antes por un Decathlon en la ruta para hacer algunas compras. Al llegar a casa un baño y aprontarse para la noche, ya que el pueblo está de fiesta, así que fuimos a comer todos juntos al bar que van siempre. Comimos muy rico y después a recorrer las calles iluminadas donde hay juegos para niños en estas fechas. Ya de madrugada y muy cansados nos fuimos a dormir.











DÍA 2 – Viaje a Sevilla, Castilleja del Campo


Nos levantamos temprano con pocas horas de sueño a desayunar y luego partir hacia a la estación de tren. Nos tomamos un tren hasta Barcelona y de ahí hacíamos cambio al AVE de Renfe para ir hasta Sevilla. Están muy bien esos trenes, muy cómodos y van realmente rápido. No habíamos conseguido viaje directo, así que en Madrid bajamos, cambiamos de tren y seguimos hasta Sevilla. Al llegar a Sevilla debíamos tomar un tren de cercanías ya que mi primo Juan Manuel vive en un pueblo en las afuera Castilleja del Campo. Tomamos el tren sin problema y al llegar pudimos ver a Juan esperando. Tenía muchas ganas de verlo ya que hacía muchos años que no nos veíamos. Llegamos a Sevilla en una fecha muy especial ya que había fiestas por la Virgen del Buen Suceso y ese día era la romería, que se juntan a sacar romero para llevarle a la virgen. En realidad el romero es una excusa, se juntan con tractores que van llenos de alcohol y se maman hasta las patas jaja. Pero es una linda tradición, mujeres vestidas de sevillanas, caballos que tienen un andar muy elegante, guitarras, música. Es un pueblo muy chico de unos 700 habitantes y se conocen todos, así que es una linda fiesta. Cuando empieza a oscurecer suben al pueblo a dejar el romero en la iglesia, y obvio que ya que estábamos también lo hicimos. Nos acostamos tarde ya que el pueblo era una fiesta, y nos quedamos por ahí dando vueltas. En la calle principal hay juegos para niños, música, toda la gente en la calle festejando. Con mucho sueño por fin nos fuimos a la cama a descansar, muertos de cansados, pero muy contentos.








3 abr 2016

DÍA 1 – Llegada a Barcelona nuevamente, Ramblas, Plaza Cataluña, Maremagnum, Sagrada Familia.


Nos levantamos muy temprano para tomarnos el bus hacia el aeropuerto de Fiumicino, donde íbamos a tomar un vuelo de Ryanair hacia Barcelona. Tuvimos que imprimir los pasajes nosotros porque de lo contrario te los cobran en esta compañía low cost. Llegamos bien, hicimos los trámites correspondientes y nos sentamos a esperar comiendo algo para pasar el rato. Pasamos un poco de nervios porque pensamos que nos iban a pedir un papel por ser extranjeros sin ser de la comunidad europea, pero no nos pidieron nada y zafamos. Llegamos a Barcelona y fuimos en tren hasta Plaza Cataluña, donde íbamos a dejar las valijas en unos lockers por el día para recorrer más cómodos. Luego fuimos bajando todo por las ramblas en dirección al mar, para que Sandra conociera toda esa zona. Entramos en la Boquería, un mercado típico de esa zona de Barcelona. Seguimos camino y llegamos al monumento de Colón y cruzamos para ir hacia Maremagnum. Luego hicimos el camino inverso pero por una calle diferente, pasando por el barrio gótico y viendo la catedral, que está muy linda, descansamos un poco ya que el calor estaba con todo . Llegamos cerca de Plaza Cataluña nuevamente y encontramos un Decathlon, que es una casa de todo cosas de deportes, así que entramos a comprar alguna cosita. También entramos al Corté Inglés, famosa casa de este país que es una especie de shopping también. De ahí nos fuimos en metro hasta la zona de la Sagrada Familia. Al subir la escalera del metro ya se veía la inmensidad de esa catedral, y su estilo único. Mucha gente sacando fotos tratando de obtener el mejor ángulo. La rodeamos toda para verla entera y dimos unas vueltas por ahí. Volvimos hacia Plaza Cataluña a levantar las valijas y tomarnos un tren hacia Olesa de Monserrat, donde nos iba a ir a buscar Pimpy. Llegamos a la casa ya de noche a comer algo y descansar, habíamos caminado mucho y con mucho calor. Teníamos que aprontar todo porque al otro día temprano partíamos en tren rápido hacia Sevilla. Esa noche jugaba Barcelona Roma en el Camp Nou, y la verdad nos quedamos con ganas de ir, en los metros y trenes se notaba el movimiento, pero no nos daban los tiempos para ir. Lo vimos por la tele, comiendo alguna cosita rica. Terminamos de armar las valijas a las 2 de la mañana. Debíamos llevarnos todo lo que habíamos dejado acá hacia unos días, porque ya no volvíamos a Barcelona.



DÍA 4 – Vaticano, cumple de Ceci.


Era 4 de agosto así que Ceci estaba de cumpleaños. Como estamos muy lejos de casa no íbamos a hacer fiesta, y a cambio íbamos a conocer el Vaticano. Habíamos sacado la entrada por internet hacía meses para no tener que hacer cola al llegar. Nos tomamos el metro y nos bajamos en la estación más cercana al Vaticano. Caminamos unas cuadras y llegamos hasta la zona de entradas a los museos del vaticano. Entramos bastante rápido y arrancamos a recorrer los diferentes salones del museo. Había muchísimo para ver ya que el lugar es enorme, empezamos por pinturas de épocas muy antiguas casi todas con personajes bíblicos obviamente, o representaciones de diferentes pasajes de la Biblia. Había murales gigantescos y nos preguntábamos como hacían en aquella época para hacer todo ese arte tan increíble. Recorrimos otros salones donde había esculturas, y más tarde salimos a un patio interior donde había muchos grupos de turistas (chinos obviamente) con sus guías explicándoles cosas. Luego fuimos recorriendo los diferentes corredores con el objetivo de llegar hacia la Capilla Sixtina. En todos estos corredores se podían ver esculturas, pinturas en los techos, muebles, y todo lo que puedan imaginar sobre objetos relacionados al catolicismo. Cuando fuimos a entrar a la capilla decía por todos lados que no se podía sacar fotos ni filmar, yo venía sacando fotos y ni me di cuenta cuando ya estábamos adentro, así que tengo una foto sin querer de la Capilla. Igualmente como siempre en estos lugares no se puede sacar y todo el mundo saca, pero nosotros respetamos bastante esas normas durante todo el viaje. La Capilla en sí no tiene mucho de impresionante, es sencilla y casi sin nada adentro, lo fabuloso es el techo pintado por Miguel Ángel entre 1508 y 1512 por encargo del papa Julio II.  Actualmente es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. 


  




Después de apreciar un rato ese magnífico techo, salimos por una puerta intentando seguir rumbo a la Basílica de San Pedro. Nos dijeron que las excursiones íban por un lado y nosotros por otro, y ahí fue cuando le erramos, porque al final si hubiéramos seguido a un grupo hubiéramos podido entrar a la Basílica. Nosotros agarramos para el lado de los museos nuevamente y después de seguir recorriendo un rato estábamos en la entrada a los museos. Preguntamos y nos dijeron que para ir a la Basílica había que ir por afuera. Dimos toda la vuelta y llegamos a la Plaza San Pedro. Estaba lleno de gente por todos lados y para entrar había colas eternas. Pensamos que al tener la entrada de los museos y al habernos dicho que fuéramos por ese lado íbamos a poder entrar fácil, pero no, ya la habíamos cagado. Una guía nos dijo que ahora ya habíamos marchado, porque tendríamos que haber entrado por adentro del museo al cual ya no podíamos volver a entrar, así que nos quedamos sin ir a la Basílica. Igualmente estuvimos recorriendo la plaza apreciando los edificios y la gente que llenaba todos los rincones. Quisimos hacer la viveza criolla de entrar por donde estaba saliendo la gente y nos arrimamos a la puerta, pero al llegar vimos que había mucha seguridad así que no pudimos. 



Luego de todo eso salimos caminando por la Via della Conciliazione que conecta la plaza con el Castel Sant Angelo. Paramos en un restaurante a comer algo y después recorrimos el parque que rodea a todo el Castillo. 



Después de todo ese recorrido salimos en busca del metro para volver al hostel, y armamos una cena en la habitación para festejar el cumple de Ceci. Comimos algo rico y brindamos por este hermoso viaje que ya va llegando a su fin. 

DÍA 3 – Piazza Spagna, Fontana di Trevi, Templo de Adriano, Panteón, Piazza Navona, Piazza del Popolo, Piazza della Repubblica, Termini.


Hoy era el día de recorrer muchas plazas famosas de esta ciudad, así que salimos temprano y sabiendo que íbamos a caminar muchísimo. Arrancamos en metro hacia Piazza Spagna, donde hay una hermosa fuente y una escalinata que lleva a la iglesia Trinitá dei Monti. Recorrimos la gran escalera y observamos desde lo alto el gran movimiento de la plaza. 



De ahí nos fuimos caminando hasta encontrar la Vía del Corso, calle famosa por tener a las grandes marcas de ropa y moda. Luego llegamos a una de las fuentes más famosas del mundo, la Fontana di Trevi que lamentablemente no pudimos apreciar como queríamos ya que la estaban reparando hacía meses. Igualmente había un pequeño espacio donde había agua para que la gente cumpliera con la tradición de lanzar una moneda pidiendo un deseo. Nos queda la excusa de volver a Roma a verla en todo su esplendor. 



Ahí nos entró el hambre así que comimos en un Mc Donalds para seguir camino rápidamente. Salimos por la Via di Pietra y pasamos por el templo de Adriano del cual solo quedan hoy en día en pie las once columnas de aquella época. Seguimos camino para llegar al Panteón de Roma, que su nombre significa templo de todos los dioses. Entramos y nos sentamos a observar esa gran bóveda circular donde se veía entrar los rayos del sol en forma perpendicular y dejar iluminada solo una parte de la gran sala, la verdad era algo espectacular. 

 



De ahí caminamos un poco más hasta Piazza Navona, donde antiguamente funcionaba el Estadio de Domiciano. Hoy en día es una gran plaza ovalada con tres fuentes muy famosos y hermosas. La recorrimos de punta a punta y nos sacamos fotos en todas las fuentes. 

  


Luego seguimos camino y pasamos por el Castel Sant Angelo, que lo rodeamos para ir hacia la Piazza del Popolo, una plaza muy famosa y muy grande de la antigua Roma, que además tiene un abelisco en el centro dedicado a Ramses II traído de Heliópolis, importante ciudad del antiguo Egipto. De ahí nos fuimos a la Piazza della Repubblica que se encuentra en la intersección de grandes calles de Roma. En ella se encuentra la Fuente de las Náyades que antiguamente fue parte del acueducto Aqua Marcia. También se encuentra la Basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, construida sobre las termas de Diocleciano. 



De ahí caminamos hasta Termini para recorrerla con más tiempo que el día que llegamos. No tenía mucha cosa adentro, pero igualmente es una gran estación de trenes, metros y ómnibus. Finalmente después de un largo día de caminata y mucho calor volvimos al hostel a descansar para estar listos para el siguiente día en Roma.

13 mar 2016

DÍA 2 – Foro Romano, Coliseo


Desayunamos y salimos bien temprano aprovechando que estaba fresquito antes de que calentara el sol, y arrancamos rumbo al Coliseo. Después de caminar un rato llegamos y la verdad que fue algo espectacular ver esa estructura inmensa de tantos años tan bien conservada. Queríamos aprovechar que no hacía tanto calor para recorrer el Foro romano antes de entrar al Coliseo, así que seguimos de largo. Al llegar al Foro romano fuimos a sacar las entradas y para nuestra sorpresa como era el primer domingo del mes todas las atracciones turísticas eran gratis ese día, así que arrancamos bien. El Foro que es donde se situaba la antigua ciudad y quedan los restos de algunas de las construcciones de la Roma antigua. Pudimos ver como estaba pensada la ciudad y los diferentes templos, monumentos y caminos que tenía. Recorrimos gran parte y ya empezó a picar el calor. 





Salimos y caminamos un poco hacia el monumento a Víctor Manuel II, último Rey de Cerdeña y primer Rey de Italia, un edificio muy grande con una arquitectura de mármol parecida al Palacio Legislativo. Entramos y recorrimos una especie de museo que hay, y subimos lo más alto que se podía para sacar fotos desde lo alto. 




Buscamos un lugar para almorzar y nos pedimos terrible plato de pasta como para reponer energías. Luego salimos y en frente pudimos ver el Foro de Augusto que se hizo para tener un templo en honor a Marte, dios romano de la guerra, y además para tener más espacio en la ciudad que ya estaba superpoblada. Ya pegando la vuelta volvimos a llegar a la zona del Coliseo, esta vez para recorrerlo por dentro. Hicimos un poco de cola, ya que había mucha gente al ser el día gratis. Iba bastante rápido así que entramos y recorrimos los diferentes pisos primero por adentro de lo que vendría a ser las tribunas, y luego sí para salir a ver el interior del Coliseo. Hay algunas partes de lo que vendría a ser la arena que están en mal estado, pero se pueden apreciar los diferentes niveles que tiene debajo del piso. Fuimos dando la vuelta buscando cada rincón para sacarnos algunas fotos. En su época tenía la capacidad para albergar hasta 50.000 personas, donde se podían ver luchas de gladiadores y otros espectáculos públicos. Luego de recorrerlo, fuimos pegando la vuelta hacia el hotel para bañarnos y descansar un poco. Habíamos pasado mucho calor y caminado bastante, pero valía la pena tanto esfuerzo.







DÍA 1 – Llegada a Roma


Nos íbamos en la tarde hacia Roma, pero no hicimos mucho esa mañana, aprovechamos para descansar y ordenar un poco las cosas. Ceci y Sandra salieron a comprar unas cosas ahí cerca del hostel y yo me quedé mirando la tele. Ya cerca del mediodía salimos rumbo al aeropuerto para tomar el vuelo hacia Roma. Estuvo bastante movidito el vuelo así que no nos aburrimos mucho. Ya en Roma salimos del aeropuerto Fiumicino buscando el servicio de bus que te llevaba hasta el centro. Tuvimos que caminar un poco para encontrarlo pero llegamos bien a tomarlo. Ya estaba oscureciendo pero pudimos ver al llegar al centro que pasábamos por el costado del Coliseo romano todo iluminado, algo realmente muy lindo y que nos tomó por sorpresa. El bus llegó al costado de la estación de tren de Termini, y fuimos caminando hasta el hostel a unas cuadras. Era una zona bastante movida y de muchos hoteles y restaurantes, pero nuestro hotel no aparecía. Las calles se iban haciendo oscuras y la numeración no llegaba. Resultó que el nuestro estaba como a 3 cuadras bastante oscuras de toda la movida, pero por fin llegamos sin problemas. El dueño nos chistó desde la puerta porque se dio cuenta que éramos nosotros. Se llamaba Reza y era el dueño del Guest House, que es como un hostel pero en realidad es la casa de alguien y vos alquilas habitaciones. Nos explicó todo y la verdad re bien, nos tiró piques de paseos y de los metros, de iglesias y plazas para visitar. Fuimos al bar de la esquina a comer unas pizzas como no podía ser de otra manera al estar en Italia. Luego a dormir para recorrer con ganas todo mañana.

DÍA 3 – Viaje por el día a Brujas


Otra vez tempranito a tomar el metro para llegar a la zona de atrás del Louvre, de donde salía el tour para ir a Brujas. Nos subieron a una camioneta donde íbamos con dos argentinas madre e hija, y 2 Taliandesas. El guía arranco a hablar en inglés porque entendió que hablábamos todos inglés. Algo entendíamos pero bueno, era mejor si hablaba en español. Después le dijimos y resultaba que sabía español, así que repitió todo en español, y ahí entendimos todo. Nos habló de porque la ciudad se encontraba con todas sus construcciones originales. Resulta que en la segunda guerra mundial podría haber sido bombardeada pero un general prometió que si iban a luchar lo iban a hacer afuera de los muros, para no destruir todo ya que le gustaba mucho la ciudad. Por este motivo esta todo original. Además nos dijo que cuando vino la revolución industrial muchas ciudades europeas fueron renovándose, y Brujas no tuvo la inversión en ese momento y fue muriendo de a poco, perdiendo comercio y población. Durante años era un pueblo olvidado y viejo, y hoy en día su mayor atractivo turístico es justamente eso, que todo es de una época que ya no quedan ciudades de ese estilo. Teníamos como 4 hs de viaje hasta Brujas así que nos dormimos gran parte del viaje. Llegamos y recorrimos un poco las calles yendo hacia una zona en donde íbamos a tomar un barquito para pasear por los canales que tiene. Estuvo muy bueno el recorrido y pudimos ver hermosas construcciones de épocas antiguas muy bien conservadas. Volvimos hacia el lugar de salida y teníamos toda la tarde libre para comer y recorrer las calles. Fuimos a comer a un bar muy lindo y muy sencillo donde comimos muy bien. Luego a seguir caminando para recorrer los puentes, las calles angostas, los edificios estilo gótico, las iglesias antiguas, plazas llenas de gente paseando. Era un muy lindo lugar y muy diferente a cualquier otra ciudad que conocíamos. Compramos un adornito para llevar de recuerdo y unos chocolates porque nos dijeron que lo que caracterizaba a Brujas eran los chocolates, la cerveza y las puntillas. Los chocolates riquisimos, la cerveza muy buena y las puntillas...para quien le gusta ese estilo estaban lindas también. Seguimos la vuelta ya acercándonos hacia el lugar donde nos esperaba la camioneta, pero antes pasamos por algunas casas de ropas para mirar un poco. De más está decir que la prolijidad y el orden eran impresionantes, no había nada fuera de lugar, parecía que estabas en un estudio de grabación de una película y que todos eran actores. Seguimos camino y mirando la iglesia enorme que se veía de lejos, fuimos hasta la camioneta, aunque nos costó encontrarla un poco. Nuevamente volvíamos a la ruta camino a París, que la disfrutamos un poco más que a la ida. Autopistas impecables con muchos carriles donde se maneja realmente rápido pero muy seguro. Ya en el centro de parís nos volvimos en metro al hostel, para aprontar todo para irnos al día siguiente a Roma.











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