Bien temprano arriba y a salir a caminar hacia la playa con
Mauri y Koala, para poder por lo menos decir que fuimos a las playas de Phuket. En el camino paramos en el 7Eleven a comprar algo para desayunar. Era una
playa muy amplia y con bastante arena, que como era tan temprano no había nadie
y la teníamos para nosotros solos. El agua estaba calentita a pesar de la hora
que era, así que nos metimos a jugar un rato con las olas. Después de ahí nos
fuimos caminando hasta el hostel y encontramos los carteles de evacuación en
caso de Tsunami, muy raro encontrar estos carteles en la calle con total
naturalidad como si fuera un cartel de Pare. Nos bañamos y quedamos prontos
para esperar la camioneta que nos llevaría al puerto para tomar el ferry a Phi
Phi. Llegamos y hacía muchísimo calor, y estábamos al rayo del sol esperando
para agarrar las valijas, que las estaban tirando de arriba del barco por una
rampa para el muelle. Después salimos caminando y agarramos para el otro lado
del que teníamos que agarrar. Después de un rato nos encontramos con los demás
que ya estaban hacia unos días y llegamos al fin al hostel. Después de dejar
las cosas nos fuimos caminando todo por el borde de la isla hasta la playa Long
Beach. Para llegar hay que pasar por otras playas y además por lugares que hay
que escalar entre árboles y piedras. Es un lindo paisaje y esta buena la
aventura de llegar a la playa de esa manera, aunque con el calor que hace estás
deseando llegar para darte un baño. Igualmente no te refrescas mucho porque el
agua es calentita, pero tiene un color increíble. Nos quedamos un rato
conversando adentro del agua, ya que nos encontramos con más gente del grupo de
viaje, así que éramos un montón. Más tarde cuando se estaba por hacer de noche,
volvimos al hostel a bañarnos para salir a comer por ahí. La isla tiene muchas
calles donde hay lugares para comer, ventas de artesanías, y de todo un poco.
No hay medio de transporte en la isla, así que es todo caminando lo que hace
que sean muchas peatonales llenas de gente. Fuimos a comer a un bolichito que
era mismo en la vereda tipo carrito de chorizo, pero obviamente no vendían
chorizo je. Comimos algo típico de ahí que estaba muy rico, y seguimos
recorriendo las demás calles. Más tarde arrancamos para la playa donde es toda
la joda. La música es toda media electrónica así que nosotros no sabemos mucho
movernos a esos ritmos, por lo tanto nos dedicamos mas que nada a ver como
bailaban los gringos. Después de un rato y viendo que las cumbias no iban a
venir je nos fuimos a dormir. Obvio que no eran las 2, así que había que
mentalizarse y dormirse con el punchi punchi de fondo. Cosa que no nos costo
mucho debido al gran cansancio de todo el día.
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