Nos despertamos temprano con la salida del sol, el
movimiento del barco, y los ruidos diferentes de estar en el mar. Eran las 6:30
de la mañana y teníamos Tai Chi al aire libre en la terraza. Al principio nos
dio un poco de risa porque es algo que no estamos acostumbrados a hacer, pero
al ratito ya estábamos concentrados tratando de seguir los movimientos de quien
nos estaba enseñando. Fue media hora de ejercicio y fue algo diferente que nos
basto para arrancar con todas las pilas la jornada. Fuimos a desayunar y
después nos llevaron a unas cuevas que son una de las 7 maravillas naturales
del mundo. En menos de 2 meses ya estuvimos en 2 de las 7 maravillas naturales,
río subterráneo en Filipinas y ahora estas cuevas en Vietnam, es muy raro todo
esto je. La cueva era inmensa y estaba muy buena, iluminada en muchos lugares
para poder apreciar las formas que tienen las piedras, intentando imaginar que
formas figuras. Se pueden ver dragones, tortugas, águilas, happy buddha, y
muchas cosas más con un poco de imaginación. Hay mucha humedad adentro y mucho
calor, las piedras están como traspiradas. Al salir de la cueva que es por una
altura, tenés una vista espectacular de la bahía, de los barcos que están yendo
y viniendo y de los colores del agua. Fueron descubiertas por franceses y
durante muchísimos años no estuvieron cuidadas y fueron bastante mal tratadas
por gente que iba sin control. Hace pocos años el gobierno las tienen como
atractivo turístico y están mucho mejor conservadas. Volvimos al crucero a
almorzar y dejar todo pronto para volver a donde habíamos salido. Fueron 2 días
muy lindos y diferentes, en un lugar que tiene una belleza natural increíble la
cual nos gusto muchísimo.
Cerca de las 16hs llegamos al hotel de Hanoi nuevamente y
dormimos una siesta porque salir a esa hora era imposible por el calor. Más de
noche salimos a recorrer las calles de Hanoi para comprar algún souvenir y
seguir regateando precios. Fuimos a un supermercado que increíblemente
encontramos y compramos todo como para hacer unos ricos refuerzos de jamón,
porque el queso es carísimo por estos lugares. También compramos una cerveza de
litro en botella de plástico que estaba muy rica, y nos fuimos a comer tirados en
la cama mientras hablábamos con la familia de Uruguay por Skype.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario